Desde la ultima entrada hace ya mucho, y es que no han sido muy buenos días. Ya se sabe, todo no es siempre como tu quieres, y hay cosas que no dependen de ti.
Hoy por hoy estoy lesionado, y aunque el bajón es considerable, espero volver, y cuanto antes mejor.
No daré mas minutos de mi pensamiento al tema de la lesión. Espero que a los que paseis por aqui os vaya bien. Yo casi doy por terminada mi temporada invernal.
La última salida la hice este sabado, con muy buenas sensaciones si no hubiese sido por la rodilla... y aunque el día no era espléndido, la nevada fue un bonito regalo; el frio también era considerable -2ºC al cobijo de un aterpe, pero sin dudarlo inicié el paseo por la zona. Una vuelta típica: antigua-cruz vieja de izazpi-pagotxeta-samiño...
Y ahí me di la vuelta ya que pasaba de cascarme más. Así lucía la cruz, helada, como algunas partes del camino. En toda la vuelta sólo me junté con un par de montañeros.
En la bajada sufri bastante, pero era algo más psiquico que físico. El saber que la sombra de una lesión se avalanza sobre ti, es como si le cortaras las alas a un pájaro, como si te quitaran algo, algo importante...algo que hace que seamos como somos.
Ayer charlaba de esto con alguien que lo sabe bien, y no un cualquiera sino todo un campeón del mundo; aunque cualquiera que tenga ilusión por algo, una meta, un objetivo...sabe de lo que hablo.
No me lio más. Espero escribir pronto que vuelvo, aunque sea poco a poco. Y sacarme la espinita de este tortuoso invierno. Os dejo con una foto de esas espinitas...
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