Aprovechando la nieve que nos dejó el frente de la semana pasada he aprovechado para realizar un par de salidas a pisar nieve; esta vez con los pies en vez de con las ruedas...había demasiada para ciclar.
La primera salida la realicé en solitario, de nuevo a Izazpi, por la pala sudeste, abriendo huella (algo de resto quedaba de dias antes pero estaba tapada). En un día con nube baja, frio, pero sin mucho viento. Ambiente invernal y fantasmagórico: perfecto. Gozando del silencio de días así, en el que sólo se oye el crepitar de la nieve virgen a cada paso. Aqui os dejo una foto de la preciosa estampa que me encontré al llegar arriba y ver que nadie más había pisado la cima. Lo que nos gusta ver todo lisico y sin estrenar jajajaja. Más fotos en "solo fotos" (click).
Un par de días más tarde y en compañía de Pantus y Ana, nos acercamos hasta Larraitz para pasear por las campas de Aralar, que cuando se cubren del blanco manto bien podría tratarse de cualquier otro paraje.
La meteo era algo insegura, y tampoco se madrugó mucho. Una vez metidos en faena vimos que cada vez la niebla nos ganaba más terreno, asi que abortamos el plan de ir hasta Ganbo Txiki y volvimos por el mismo camino. Aqui una foto de bajada, arriba pegaba bien el frio viento:
La salida mereció la pena, a pesar de que Pantus tuvo sus momentos de "arrepentimiento" diciendo: teniamos que haber ido a Txindoki, hay que pisar cima, etc... Pero tras degustar una rica comida y buena sobremesa se le aclararon las ideas y le pareció mejor jjajajajaja.
Como decía Iñaki Otxoa: pisar la cima es comerse la guinda del pastel. Ya comeremos guindas otro día...seguro que si!!!
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Un par de días más tarde y en compañía de Pantus y Ana, nos acercamos hasta Larraitz para pasear por las campas de Aralar, que cuando se cubren del blanco manto bien podría tratarse de cualquier otro paraje.
La meteo era algo insegura, y tampoco se madrugó mucho. Una vez metidos en faena vimos que cada vez la niebla nos ganaba más terreno, asi que abortamos el plan de ir hasta Ganbo Txiki y volvimos por el mismo camino. Aqui una foto de bajada, arriba pegaba bien el frio viento:
La salida mereció la pena, a pesar de que Pantus tuvo sus momentos de "arrepentimiento" diciendo: teniamos que haber ido a Txindoki, hay que pisar cima, etc... Pero tras degustar una rica comida y buena sobremesa se le aclararon las ideas y le pareció mejor jjajajajaja.
Como decía Iñaki Otxoa: pisar la cima es comerse la guinda del pastel. Ya comeremos guindas otro día...seguro que si!!!
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