Fin de Semana de Aventura

Como bien sabeis seguidores y participantes de Al Filo de lo Txungo, los días 19-20-21 de Junio nos desplazamos hasta la Hoya de Huesca para practicar deportes de aventura.

• Partimos el Viernes 19:
  A las 15h30 el equipo se reunía alrededor del C-Max Halo Edition (jefe maestro incluido) partiendo en seguida hacia tierras aragonesas.
  
• Hacia las 18:15 llegamos a nuestro destino, tras pasar por el embalse de Yesa, y acompañados de un sol esplendido.
  
• Nos instalamos en el Hostal y procedí al reparto de camisetas (no sin susto previo)
  
• Nos volvemos a reunir y decidimos visitar los mallos de cerca. Para ello nos acercamos hasta la localidad de Riglos de Mallos, preguntamos a un lugareño por el camino o senda y obtuvimos como respuesta "a los Mallos, por cualquier lao".




Al fondo Riglos de Mallos y las imponentes rocas

• Y quién eramos nosotros para no hacer caso al señor. Pues ala "todo pá arriba".


• Seguimos una senda pisada que se acercaba a uno de los Mallos, era un camino evidente para comenzar una de las vías de escalada. Asi que, afronté el reto y me aventuré a trepar por la pared. Nuestro fotografo oficial (Gorka G.) inmortalizó el momento.


• Mientras tanto Serrano y Garmen descubrian nuestro camino de ascenso, o como le llaman los lugareños "Camino de Cabras".


• Al Filo... no conoce barreras de ningun tipo (preguntadselo a Garmen, que para la ocasion calzada unas zapatillas denominadas "de guapo")
  
• El camino más que subir, lo trepamos. Alguno toco el suelo casi con la cara tras uno de los abundantes resbalones.
• A mitad de camino nos planteamos si seguir hacia arriba o bajar por el mismo camino con las evidentes consecuencias para nuestro "pompis".



• Decidimos continuar, y tuvimos suerte, ya que, tras la dura trepada, accedimos hasta el camino que hace la circulas de Los Mallos. Por lo que debía existir otro modo de bajar. Las caras de felicidad eran más que evidentes.


• Desde aqui, una panorámica preciosa del Rio Gállego.


• Comenzamos a decender sin sufrir ninguna incidencia a pesar del desgarrado terreno rocoso. Serrano estaba en su salsa y en 2 curvas zig-zag le perdimos de vista.
• Decir que superamos la cota de los 1000 metros y aún se podía subir un cacho majo, pero la noche acechaba, no ibamos preparados y había que estar en el hostal para cenar en poco tiempo...Volveremos!!