Escalar no sólo es subir rocas o paredes, escalar nos permite conocer nuevos lugares, disfrutar de los conocidos, conocer gente, conocernos a nosotros mismos y aprender y aprender sin parar.
Ésta semana he podido hacer más de lo que esperaba, y tras volver a Araotz (allá donde habitan y entrenan los gorilas) , donde pude probar nuevas vías y hacer buenas risas en una tarde calurosa de este inicio del otoño. Arriba Patxi en un 7C, yo anduve un poco más alli, hacia el arbol, donde la pared no va tan para atrás...
Días más tarde me aventuraba por la Cuidadela Pamplonica para realizar una primera toma de contacto con este rocodromo al natural. Donde mirando un poco y sin prisas podremos encontrar muchos bloques (de los que saque 3-4, y abrí otros 3). Muy divertido, con mucha adrenalina en los últimos pasos, finos tanto de pies como de manos...en los que ya es mejor tirar para arriba que para abajo.
Terminé la jornada en una larguiiiiiiiiiiisssssiimaa pared donde hacer "trave" (más de 100 metros) asi que riete tu del Zemen!!!
La pared en cuestión es la que se ve en la foto, donde podemos ver que hay bastante actividad. La imagen es "robada", ya que cuando yo estuve hay pegaba una solana que pa que!! Pero muy buena descubrimiento, ya que me parece un sitio ideal para aprender a colocar y buscar pies.
A su vez también me he iniciado en el tema de la orientación al estilo tradicional: con mapa y brújula, pasando una amena y agradable jornada con final feliz, eiiiiiiiiiiiii!!! no equivocarse, que esto no va por ahi, me refería a un rico almuerzo.
Y como colofón nos hemos acercado hasta Egino. Josetxo nos ha guiado por "su casa", y hemos hecho vías que ya escalaba él hace 30 años. Me ha sorprendido lo bonito del sitio, buenos pies de vía y cerca de casa. Faena que las vías estén tan pulidas...
Asi que poco a poco ya va cogiendo esto color y vamos volviendo a la actividad y encima ampliando repertorio, no se puede pedir mas!!!
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